
Hayek nos habla del liberalismo en los Fundamentos de la Libertad y nos suelta esta perla:
"El liberalismo se preocupa principalmente de la limitación del poder coactivo de todos los gobiernos, sean democráticos o no, mientras el demócrata dogmático sólo reconoce un límite al gobierno: la opinión mayoritaria. La diferencia entre los dos ideales se individualiza más claramente si enunciamos sus oponentes. A la democracia se opone el gobierno autoritario; al liberalismo se opone el totalitarismo. Ninguno de los dos sistemas excluye necesariamente al opuesto. Una democracia puede muy bien esgrimir poderes totalitarios, y es concebible que un gobierno autoritario actúe sobre la base de principios liberales.
El liberalismo es una doctrina sobre lo que debiera ser la ley; la democracia, una doctrina sobre la manera de determinar lo que será la ley. El liberalismo considera conveniente que tan sólo sea ley aquello que acepta la mayoría, pero no cree en la necesaria bondad de todo lo por ella sancionado. Ciertamente su objetivo es persuadir a la mayoría para que observe ciertos principios. Acepta la regla de la mayoría como un método de decisión, pero no como una autoridad en orden a lo que la decisión debiera ser."
El liberalismo es una doctrina sobre lo que debiera ser la ley; la democracia, una doctrina sobre la manera de determinar lo que será la ley. El liberalismo considera conveniente que tan sólo sea ley aquello que acepta la mayoría, pero no cree en la necesaria bondad de todo lo por ella sancionado. Ciertamente su objetivo es persuadir a la mayoría para que observe ciertos principios. Acepta la regla de la mayoría como un método de decisión, pero no como una autoridad en orden a lo que la decisión debiera ser."
In February 1975 Margaret Thatcher was elected leader of the British Conservative Party. The Institute of Economic Affairs arranged a meeting between Hayek and Thatcher in London soon after.[28] During Thatcher's only visit to the Conservative Research Department in the summer of 1975, a speaker had prepared a paper on why the "middle way" was the pragmatic path the Conservative Party should take, avoiding the extremes of left and right. Before he had finished, Thatcher "reached into her briefcase and took out a book. It was Friedrich von Hayek's The Constitution of Liberty. Interrupting our pragmatist, she held the book up for all of us to see. 'This', she said sternly, 'is what we believe', and banged Hayek down on the table"
ResponderEliminar